Mircea Eliade es una autoridad indiscutible en el campo de estudio de las religiones comparadas y de la espiritualidad oriental. El mito del eterno retorno, escrito hace ya más de medio siglo, es considerado un verdadero clásico. En esta particular introducción a la filosofía de la historia, Eliade examina las creencias y concepciones fundamentales de las sociedades arcaicas, que se caracterizan por su rebeldía frente al tiempo concreto y por su nostalgia de un regreso periódico a los mitos de los orígenes. Esta negación de la historia por parte de las sociedades primitivas se expresa por medio de lo que el autor ha llamado "los arquetipos y la repetición". El rechazo de la idea del progreso configura una cierta valoración metafísica de la existencia humana. Eliade se dirige tanto al filósofo como al etnólogo o al orientalista, pero sobre todo al hombre culto no especializado, a fin de llamar la atención sobre las posibilidades espirituales que, aún en un mundo regido en gran parte por la cultura occidental, son sumamente enriquecedoras para el conocimiento y la historia del hombre.