Este libro fue publicado por vez primera en 1939. A esa edición se ha ceñido la traductora, aunque en una posterior hay pocas y mínimas variantes. Iba dirigido a un público infantil, pues Eliot fue escribiendo los poemas, en principio, para regalárselos a los hijos de los Faber, dueños de la editorial en la que él era director. Su temática principal son los gatos, descritos de una manera humorística, que imita tipos humanos o literarios. El mérito principal de esta obra -de ahí sus escasas traducciones al español- radica en su ritmo y en sus rimas, a veces internas. Este ritmo da la sensación de un joyful dance, un baile jubiloso, influido por la poesía nonsense de Edward Lear y Lewis Carroll. Valéry Eliot dijo que su marido repetía estos versos antes de dormirse. La imagen de Eliot sufre una seria mutilación si no se tienen en cuenta estos poemas, en los que da rienda suelta, más que en ninguna otra parte de su obra, a su faceta humorística.