"Y de repente, como si el miedo fuera una capa de nubes sobre la que se había elevado, Haoyou miró a su alrededor y vio el mundo entero por debajo. Y era suyo. Como un escudo de plata embadurnado de azul y verde, palpitante, convexo, complejo, bello. Él era el único que dominaba esta luminosa región, tan hermosa que sembraba lentejuelas rojas, blancas y negras frente a sus ojos..." Para salvar a su madre, Gou Haoyou se ve obligado a desobedecer a sus mayores y se convierte en jinete de papalotes. Como estrella del Circo Jade emprende un viaje que lo llevará hasta el corazón mismo de la China del siglo XIII: la corte del Gran Kan.