Divertidas comedias de enredos y barullos con las que pasé muy buen rato. Aunque en las dos me falló un poco el final (sobre todo en El avaro), un poco incompleto.
hace 2 añosRenovador del exhausto género de la comedia en Francia, Jean-Baptiste Poquelin, MOLIÈRE (1622-1673), entreveró la capacidad de observación, el talento literario y el impulso crítico, para alumbrar un espectáculo nuevo en el que los propios contemporáneos suministraban la materia adecuada para la creación de personajes inolvidables que animan tramas perfectamente estructuradas. El presente volumen reúne dos de sus obras más características, prologadas y traducidas por Francisco Castaño: En EL AVARO (1668) su protagonista, Harpagón, se nos muestra consumido por su pasión hacia el dinero, pero ansioso de amor y de respeto, aproximándose así como señaló Goethe a la tragedia más que a la comedia. EL ENFERMO IMAGINARIO (1673) gira alrededor de la figura de un hipocondríaco que teme la intervención de los médicos, gremio cuya sátira estaba muy de moda en la época.
Divertidas comedias de enredos y barullos con las que pasé muy buen rato. Aunque en las dos me falló un poco el final (sobre todo en El avaro), un poco incompleto.
hace 2 añosPodría haber muchas otras cosas que decir pero lo haré simple: ¡Es graciosísima! Ligera y te atrapa, muy genial
hace 5 añosEl avaro está bastante bien, tienen gracia los personajes y los numerosos enredos que se producen. Después de haber leído también Tartufo, el enfermo imaginario es más de lo mismo: el padre implacable y encegado, los matrimonios concertados, el consiguiente conflicto intergeneracional, la criada entrometida y mediadora, etc.
hace 6 añosBueno, yo sólo he leído "El avaro". No me pareció en lo absoluto abrumador ni aburrido. Al contrario, fluye bien y tiene un toque cómico. Mi madre me regañaría si le contestara como los hijos del señor Harpagón le hacen... jajaja.
hace 9 años