Invierno de 1954, Norfolk (Inglaterra). Jonathan Palmer se siente prisionero bajo las severas reglas del internado Kirkston Abbey. Adolescente tímido y de carácter débil, traba amistad con Richard Rockeby, frío, calculador y con un enorme poder de seducción, quien se convertirá, en un principio, en un importante apoyo para Jonathan. Sin embargo, debido a problemas familiares, su nuevo amigo acumula en su seno un odio terrible que descargará sobre él, el resto de alumnos y los profesores. A través de unos peligrosos juegos con una tabla ouija, Richard parece haber contactado con fuerzas malignas. A partir de este momento, la tragedia se cierne sobre el colegio: una extraña locura destructiva se apodera de los alumnos y profesores. Cincuenta años más tarde, Tim Webber, un ambicioso periodista, intenta destapar la verdad sobre el caso para conseguir una historia que le lance a la fama. Para ello, contactará con un ex alumno de aquella promoción, quien le relatará lo ocurrido, pero?¿está Tim dispuesto a asumir las secuencias de sacar a la luz este descubrimiento? El alumno es una reflexión sobre el peligro de experimentar con las fuerzas de lo oculto, pero también es una advertencia sobre las funestas consecuencias del abuso de poder en cualquiera de sus formas, así como un retrato brillante de la claustrofóbica atmósfera de un internado masculino durante los represivos años cincuenta.