En Ecuador, un profesor de universidad solitario y crepuscular, divorciado hace años y dedicado a un paciente y minucioso estudio de las enigmáticas pinturas de El Fayum, recibe, como cada verano, la visita de su hija Fiona. Esta vez Fiona viene acompañada de Irene, una joven de belleza poco convencional que avivará el deseo del protagonista, un deseo loco, absurdo a la vez que terriblemente doloroso para quien es consciente de que se halla a las puertas de la vejez, para quien descubre que hace demasiado tiempo que cruzó, inadvertidamente, el ecuador de su vida, dirigiéndose sin remisión hacia una Atlántida perenne.