En el transcurso de los últimos años, ha salido a la luz un considerable número de obras escritas sobre la figura de don Blas de Lezo y Olabarrieta (1689-1741), que llegó a Teniente General de la Real Armada durante el reinado de Felipe V.Su existencia no era, hasta hace unos años, conocida, pero sus hazañas y su impresionante palmarés han trascendido a lo largo de casi tres siglos entre los conocedores de la Historia Naval y, en especial, por su decisiva actuación en la defensa de Cartagena de Indias, en 1741, ante el intento de invasión por parte de una colosal fuerza naval inglesa, de las mayores que habían actuado hasta la época, impidiendo la toma de la ciudad y evitando, con ello, que hoy se hable inglés en toda Sudamérica.En esta obra, el autor atribuye a Blas de Lezo un apodo, «Doblehombre», más acorde con sus grandes hazañas y su historial naval invicto que aquel de «Mediohombre» con que se le conocía debido a sus mutilaciones y múltiples heridas sufridas en combate.