Eddie trabaja como pianista en un bar de mala muerte de Filadelfia. Una noche entra allí uno de sus hermanos pidiéndole ayuda. Dos matones vienen pisándole los talones y Eddie es el único a quien puede recurrir. A pesar de que no quiere hacerlo, el pianista impide que su hermano caiga en manos de los gánsteres. Ahora, los problemas de su familia también son los suyos.