No es solamente la unión Dominguín-Ordóñez el entroque dinástico de estas dos familias. Burla burlando, aparece en el panorama otra familia, de origen más modesto, los Rivera. Antonio Rivera, que no llegó a tomar la alternativa como matador de toros, es padre de dos toreros: Riverita, José Rivera, la gran frustación, después de haber sido la gran esperanza. Y Francisco Rivera, Paquirri, toda una realidad de la tauromaquia.
Paquirri matrimonia con Carmen Cayetana Ordóñez Dominguín y los dos hijos de ambos, Francisco y Cayetano, llevan sobre sí la unión de tres sangres dinástico/taurinas: Dominguín, Ordóñez y Rivera.