Nacido en Siria en el siglo II (ca. 125-ca. 192), Luciano de Samósata es uno de los grandes satíricos no sólo de la Antigüedad, sino de todos los tiempos. Miembro de la clase ilustrada, Luciano se burla despiadadamente, desde un ateísmo materialista, de las costumbres de la época, de las supersticiones religiosas y de los afanes mundanos, sirviéndose del diálogo no como forma literaria con intenciones filosóficas, sino como procedimiento artístico para dar salida a su capacidad dramática y satírica. Los Diálogos de los Dioses, los Diálogos de los Muertos, los Diálogos Marinos y los Diálogos de ls Cortesanas –traducidos, prologados y anotados por Juan Zaragoza Botella– ponen de manifiesto la elegancia de su estilo, la libertad de su juicio y el profundo nihilismo de sus ideas.