Las incomparables dotes de narrador y la exquisita expresividad que constituyen el sello distintivo de su música hacen de Crónicas una reflexión penetrante sobre la vida y sobre las personas y los lugares que moldearon al hombre y su arte. Los prolegómenos de la crónica vital y profesional de Bob Dylan nos remontan, a través de una mirada abierta, al Greenwich Village de 1961, testigo principal de su llegada a Nueva York. De ahí parte la andadura iniciática que el bardo desgrana en este primer volumen de la trilogía autobiográfica cuando, recién llegado a Nueva York, merodea por el Village en pos de su destino. Dylan alterna observaciones elegíacas con retazos de recuerdos, aderezados con comentarios agudos e incisivos.