Aparecida por vez primera en Tirana en 1970, Crónica de Piedra supuso un importante giro en la trayectoria novelística de Ismaíl Kadaré, convirtiéndose en foco del que habrían de irradiar personajes, procedimientos y proyectos narrativos. En esta obra, una de las pocas autobiográficas del autor, desfilan los años de la infancia durante la invasión italiana y alemana, la resistencia guerrillera y la vida en ese ambiente, pero también sus primeras lecturas y obsesiones, la conformación de su imaginación y de su mirada, núcleo de toda su obra posterior.