La he disfrutado como posesa ya que combina magníficamente dos de mis géneros favoritos: el romántico y el histórico. Respecto de este último, con un estilo gráfico y apasionante, la autora nos lleva desde los bellos pero agrestes paisajes de las Highlands y las tradiciones de su gente, hasta la corte de Enrique VIII, horadando en sus superfluas y licenciosas costumbres. Con un nivel de detalle y realismo increíble, es imposible no imaginar las disputas internas entre los distintos clanes de Escocia que, a su vez, deben aliase en la defensa fronteriza con Inglaterra. La descripción de la batalla de Flodden Field, en que fue derrotado el ejército Escocés de Jacobo IV, es una de las más estremecedoras que he leído. Por otra parte, reconozco que la maravillosa historia de la pareja protagonista tarda en arrancar, pero esto ayuda a justificar y comprender mejor cada una de las acciones de sus apasionados personajes y las muchas situaciones que deben vivir y enfrentar. Me gustó especialmente la evolución de Valentina, que pasa de niña caprichosa, vanidosa y consentida, a una mujer de convicciones y fortaleza increíble. También me gustó mucho la forma en que la autora trata como protagonistas a los fantasmas del castillo Douglas, que permiten ir desmadejando antiguos secretos de amor, celos y traiciones. Los personajes secundarios tampoco se quedan atrás… adoré al señor Bourque, el chef.
hace 8 años