De lo más divertido que hay escrito durante la Edad Media. Los goliardos, cantores de este tipo de composiciones, podría decirse que eran los "niños pijos" de aquella época: segundos o terceros hijos de los nobles, por no poseer la primogenitura, eran acogidos en la Iglesia de modo que pudieran prosperar, pero sin verdadera convicción religiosa. Así que cuando salían se iban a las tabernas y allí, aprovechando los metros y ritmos litúrgicos, cantaban con alegría la música que aprendían durante las misas, sólo que cambiando la letra por otra más gamberra. El resultado: los Carmina Burana y toda la poesía goliárdica, que gira en torno al vino, los placeres y la mujer.
hace 16 años