En 1920, el joven J.H. Williams llega a Birmania para hacerse cargo de un grupo de elefantes de una compañía maderera. Al estallar la Segunda Guerra Mundial los japoneses toman el país e intentan hacerse con los animales de Williams, preciados zapadores que resultaban imprescindibles para invadir la India. Ante esta situación, “Elephant Bill”, apodo por el que lo conocen en el país, decide evacuar a sus animales a toda costa, protagonizando el mayor rescate de elefantes de la historia.