He de decir que no me ha gustado demasiado. No quiero ser categórica y decir que no me ha gustado nada de nada, porque eso tampoco sería cierto, hay partes que me han resultado muy tiernas y otras con las que incluso me he sentido bastante identificada. Pero en general el libro no me ha enganchado en absoluto y la forma de escribir del autor no me ha resultado nada atractiva. Por un lado hay que recalcar que, al ser el escritor en realidad poeta, el libro era casi poesía en prosa, cargado de metáforas, cadenas interminables de adjetivos o de repeticiones, con el objetivo de dar ritmo. Y es cierto que puede ser justificable con le hecho de que el libro esté escrito como si en realidad fuera el diario de León, el protagonista, y describir así sus sentimientos y emociones; la idea está bien, pero en mi opinión no funciona en novela. Por otro lado está la trama, insulsa por todos los lados, sin ningún gancho, ningún giro sorprendente o interesante hasta, literalmente, las últimas 11 páginas del libro; y esa historia que es la que tiene un poco de miga no se desarrolla. Decepcionante.
A su favor diré que tiene personajes variopintos bien descritos y que muchas reflexiones de León son perfectamente aplicables a cualquier estudiante joven que se haya ido a una ciudad grande a la universidad. Pero, en resumen, no la recomendaría.
hace 9 años
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