Crudo y desagradable. Un libro totalmente recomendado donde las lecturas sobre él serán diferentes dependiendo de la edad que tengas al leerlo. La historia de Keith y Chris te cautivarán y sentirás angustia...mucha angustia. Si tienes el valor de empezarlo no podrás dejarlo. Burns le saca el pellejo a los adolescentes de los '70 (y de cualquier otra época) y lo pone en la mesa para que todos veamos los entresijos de esta etapa. Duele pero embauca.

Se supone que es un clásico de la novela gráfica y que trata un tema tan profundo como el Sida en los años ochenta, pero a mí me ha parecido una obra bastante desagradable. No lo recomiendo.