¿Pueden unas canas y una cicatriz en un muslo ser motivo de una novela? La respuesta es que sí y así nos lo cuenta Minoura Kinnosuke, protagonista y narrador de esta historia: “Apenas he pasado de los 29 años, pero en mi espesa caballera no queda ni un solo pelo negro. La gente no es especialmente delicada y me insulta (…) Solo hay una cosa que me moleste más que esas preguntas por mi pelo; que me pregunten por la cicatriz redondeada en la parte superior del muslo derecho de mi mujer.” Así comienza una novela que, en principio, parece un tanto descabellada, surrealista…, pero ese, precisamente, es el encanto de esta obra.
La inercia controla la vida de Minoura hasta que conoce a Kisaki Hatsuyo, la cual se convertirá desde entonces en su motor, su razón de ser, su alma gemela y su media naranja. Pero si no hay mal que cien años dure, tampoco hay una felicidad plena que dure eternamente y, de la noche a la mañana, la vida de nuestro protagonista se verá completamente alterada. La muerte empezará a rondarle de tal forma que Minoura llegará a pensar que es gafe: varias de sus personas más allegadas serán asesinadas en extrañas circunstancias y otras correrán un gran peligro por querer ayudarle. Sin embargo, ni es gafe ni es el culpable de estas muertes, hay otra mano negra detrás de los crímenes y otros motivos bien distintos al de su vinculación con las víctimas, pero estos los tendréis que descubrir vosotros.
Minoura, sabedor de la extrañeza de su relato, nos habla de tú a tú, involucrando al lector en la trama como si en vez de ser eso, lectores, fuéramos amigos y nos contara sus peripecias mientras tomamos un café (o una cerveza, dependiendo del gusto del consumidor). Esta cercanía en la narración, en el lenguaje, y el énfasis que pone y la habilidad que tiene para describir las emociones, los sentimientos y las situaciones hacen que te adentres por completo en la historia convirtiéndote en un personaje más, como si de verdad estuvieras empatizando o solidarizándote con tu mejor amigo.
¡Y no es para menos! Nuestro personaje principal, además de tener que sobrellevar el duelo por la pérdida de seres muy queridos, tendrá que armarse de valor para resolver el misterio en el que se ha visto envuelto, un misterio en el que hay mucho en juego y muchos actores involucrados: monstruos, payasos, piratas…
Los crímenes del jorobado es una novela original ya que, aunque en su base puede parecer simplemente una novela de misterio, está aliñada con toques paranormales, de terror, románticos… y, por otra parte, mezcla sentimientos tan contradictorios como la venganza y la amistad, la maldad llevada hasta límites insospechados y la bondad. Pero no solo esto, Los crímenes del jorobado también es una novela al más puro estilo gótico, tanto que no te la puedes perder si eres fan de Edgar Alan Poe. (Sandra C. Jarén, 20 de noviembre de 2017)