En Central City, una localidad petrolera al oeste de Texas, la vida era muy tranquila hasta que el sheriff adjunto, Lou Ford, a quien todos tenían por un hombre sin grandes luces, tranquilo y afable, empieza a experimentar recidivas de "la enfermedad" que le hizo cometer un crimen en su juventud. Desde aquel entonces, el objetivo de Lou había sido afectar normalidad y ocupar sus noches en la compañía de Amy Stanton, una chica de buena familia, como él. Aunque en este libro Lou cuenta de buen grado su propia historia, que culmina en un orgiástico y feroz apocalipsis de sangre, y que comienza con las muertes de Joyce Lakeland, una mujer de dudosa moral, y Elmer Conway, hijo de un magnate, además del aparente suicidio del reo Jonien Papas, confesión tácita de su culpabilidad.