Danny Noonan era otro veinteañero sin rumbo, un perdedor con un trabajo de mierda y un grupo que no iba a ninguna parte, hasta que conoció a Sadie, la salvaje hija de un magnate retorcido cuyas perversiones son aún más letales (si cabe) que sus asesinos a sueldo. Ahora, Danny es un veinteañero sin rumbo, un perdedor con un trabajo de mierda… pero está en Nueva York. Además, Sadie está más desatada que nunca gracias a la bala que le han metido en el cerebro y que ha puesto fin a todas y cada una de sus inhibiciones. Sadie, adicta a todo tipo de estímulos, mantiene animado a Danny y a la caterva de inadaptados y marginados que le siguen. Pero cuando su último y alocado plan para hacerse ricos de la noche a la mañana se estrella contra el pasado oculto de Sadie… la peña de Danny descubrirá hasta dónde puede llegar la desinhibición… ¡si es que alguno de ellos sobrevive! Este volumen contiene la serie completa del autor de Balas Perdidas.