El autor deja aparcado el género policiaco en esta novela más intimista. Es un poco lenta y aburrida. Muchas situaciones demasiado forzadas. Te sirve para darte cuenta que las decisiones del pasado puede que te persigan en el futuro.

No había leído nada de Mankell y me ha sorprendido y para muy bien. Me encantó la historia, su forma de escribir y cómo ahonda en los sentimientos del protagonista con respecto a todo lo que ha sido su vida hasta el presente. Recomendable!

Este libro, en el que Mankell deja de lado el género policiaco, es el que más me ha gustado de este autor.Una novela sobre gente solitaria que tomó decisiones equivocadas que marcaron su vida y las relaciones que establecen unos con otros, extrañas y complejas pero que suena muy reales. No es un libro que enganche pero tampoco se puede dejar de leer, en primer lugar porque está muy bien escrito y en segundo lugar porque el autor te mete de lleno en el fío invierno escandinavo mientras va dejando caer reflexiones sobre la soledad, la vejez, la nostalgia, el sentido de la vida y la actitud ante la muerte desde una óptica muy pesimista aunque con un toque de esperanza

Es mi primer Mankell, no empecé por la serie wallander, y me pareció una novela fantástica y angustiante a la vez, con un personaje principal magnífico.

No me ha gustado en nada. Me ha parecido muy forzada. En el afán de tocar temas varios se han introducido alegorías vanas que asemejan ínfulas malogradas. La descripción de paisajes es buena, la vida en solitario y la anecdótica relación personal con personajes de antaño le dan un tinte de interés que se pierde en la mezcla de temas y una conclusión no muy digna del legado del escritor.

Las historias de personajes solitarios siempre me han parecido aburridas, sin embargo, la lectura es bastante amena. No me pareció espectacular pero me gustó su desarrollo y sus paisajes.

Buenísima, entrañable. Se aparta de su personaje habitual.

Una de esas historias inolvidables, singulares, que dejan huella y se recuerdan por siempre. Todo ayuda a que esto sea así. Los personajes solitarios. El paisaje nórdico y remoto. Las emociones, que también parecen remotas. Una novela especial. Emocionante sin caer en ningún tipo de sensiblería. Excelente

El autor de novela negra cambia de registro y ofrece una historia más intimista. Bien contada pero que tampoco asombra especiálmente.

Una buena obra sobre la soledad, el paso del tiempo y las asignaturas pendientes que quedan a lo largo de nuestra vida. Todo con la calidad habitual de Henning Mankell.

Lectura atrapante, narrada en primera persona, que gira en torno a un médico retirado de 66 años que lleva 12 viviendo sólo, con su perro y su gato, en una pequeña isla en el norte de Suecia, donde se refugió después de la “gran catástrofe” que aconteció en su vida. Pero un día, en plena tormenta invernal, recibirá la visita inesperada de Harriet, la mujer a la que abandonó hace casi 40 años. Su presencia provocará una serie de cambios que deberá afrontar y que le obligarán a salir de la coraza en la que lleva años metido, y finalmente se decidirá a mirar a la cara a ese pasado que siempre le acecha. Quizá se deba a que tengo predilección por las novelas escritas en primera persona, pero me ha parecido bien narrada, la ambientación, las descripciones, la exposición de los pensamientos y sentimientos del protagonista. Es una historia principalmente introspectiva, con poca acción y pocos personajes, y todos ellos peculiares. A través de las reflexiones del protagonista el autor plantea temas como la soledad, la decepción, la vejez y la muerte. Es el primer libro que leo de él, y no es del inspector Wallander, pero me ha gustado mucho. Seguiré leyéndolo.

Me alegra saber que Mankell no es solo Wallander. Que es capaz de darle la vuelta a la moneda e irse un poco mas alla en la descripcion de personajes, paisajes, situaciones humanas. Este libro no esta para nada divorciado de la serie Wallander, es solo como si fuera otro punto de vista. Personalmente me ha encantado, e incluso, lo prefiero a muchos de la serie que por demas me encnata.