Sólo puedo definirla como una narración un tanto extraña que pretende y no consigue. Una vida que empieza llena de miserias en Suecia y que termina llena de abundancia en África. El racismo es tratado de una forma un tanto excesiva pero sin profundidad. Demasiado extenso para lo que es la trama. Aún así es entretenido.

La parte inicial es un poco extraña y tiene algo que me recuerda a “Profundidades”. Pero cuándo la protagonista llega a África, el libro “coge carrerilla” y, aunque con una narración sencilla, el autor crea una historia muy interesante.

A pesar de que la cubierta es un horror, me decidí a leer la última novela de Mankell. El comienzo de la novela, desarrollado en la Suecia profunda del siglo pasado, llena de frío y de miseria, engancha enseguida y es prometedor, pero a medida que avanza la novela, la protagonista pierde fuelle y sus reacciones ante lo que le va deparando la vida son poco creibles y a veces absurdas. Por otra parte, Mankell se mete en un jardin, denunciando el racismo y la injusticia social de los "colonizadores" de la época, del que no sale muy airoso, ya que resulta bastante superficial. Los personajes que van apareciendo resultan desdibujados y sin profundidad, (sin entrar en el absurdo tema del chimpancé) y el final de la novela me resultó decepcionante.