En un momento crucial de la historia española brilló con luz propia la apasionante figura de Doña Urraca, hermana de Alfonso VI, el conquistador de Toledo. Aunque su nombre y su relación con el Cid Campeador han entrado de lleno en la leyenda, su intensa y azarosa vida es para muchos un completo misterio. Amalia Gómez, con una prosa cuidada y precisa que realza su minucioso rigor histórico, logra transmitir al lector toda la pasión de la épica y la trastienda de aquellos días, cuyo influjo alcanza los nuestros. Esta admirable novela sigue de cerca el itinerario vital del personaje, así como el denso entramado de avatares políticos de los diferentes reinos, tanto cristianos como de taifas. Doña Urraca resistió en Zamora el asedio de las huestes comandadas por su hermano Sancho, recayendo sobre ella la sospecha del asesinato del Rey. Lejos de mantenerse al margen, siguió de cerca la conquista de tierras, las turbias intrigas de la nobleza, la reforma de la vida monástica y las invasiones norteafricanas. Despuntó en una época en la que confluyeron igualmente personalidades de enorme relevancia como Rodrigo Díaz de Vivar, Bellido Dolfos, Pedro Ansúrez, Arias Gonzalo, Al-Motamid, Doña Jimena... Su tumba, en San Isidoro de León, guarda los secretos de una mujer que supo vivir con singular intensidad y entereza su destino.