Tierna, se lee volando

Una historia sencilla pero enternecedora sobre la amistad entre un hombre analfabeto y una anciana que cruzan sus caminos en un parque en una actividad cuanto menos sorprendente: contar palomas. A través de la historia vamos viendo el cambio que experimenta Germain. Como su percepción de la vida cambia a través de la lectura y como poco a poco su mundo se convierte en un lugar mejor. O al menos en uno en el que él es más feliz. ¡Me ha encantado!.

Relato tierno y entrañable sobre la amistad que surge entre Germain, un hombre de 45 años, casi analfabeto y que ha recibido poco amor y comprensión en su vida, y Margueritte, una anciana culta e instruida, de 85 años, que poco a poco le hará descubrir a Germain el placer de la lectura y en cierto modo le cambiará la vida y su visión de ella. Narrado en primera persona por el protagonista, está escrito con un lenguaje sencillo y cercano. Aunque parece bastante improbable este tipo de relación entre personas tan distintas, es una lectura entretenida, fresca y positiva.

Una hermosa historia de amor, pero no del típico amor entre amantes, sino de un amor que surge entre una anciana y un hombre de 45 años, Margueritte y Germaine, como si se trataran de abuela y nieto. Dos personas solitarias que se encuentran en el parque, y que a pesar de las aparentes diferencias, se aproximan el uno al otro. Margueritte contagia a Germaine, su amor por la lectura y por la cultura. Germaine, que tuvo una infancia complicada no había acabado sus estudios, nadie había sabido motivarlo, y encontró en Margaritte la llama que prendió sus ansias de aprender, de leer, de imaginar. Me parece preciosa una imagen que nos plantea Germain en la novela, compara la cultura, con el cultivo, ser alguien inculto es alguien que no ha sido cultivado, como una tierra a la que no se ha sabido sacar provecho, que no es lo mismo que una tierra yerma. Una historia preciosa de amor a la lectura.

Es una lectura amable, entrañable, que nos cuenta una historia no muy rebuscaba, pero que tampoco cae en la cursilería con facilidad. La historia la narra Germain, un personaje muy bien trazado, cuyas señas de identidad y personalidad –una forma de ser algo burda- ya conocemos en las primeras páginas. De hecho, el desarrollo de la misma historia ya es previsible desde los primeros capítulos, pero eso no desmerece su encanto. Germain va contando de manera desordenada, pero vivaz y fluida, su vida. Una vida que se había desarrollado de la forma más corriente, hasta que conoce a Margueritte, una anciana memorable, culta, sencilla y humana. Los encuentros con Margueritte, sus charlas y la lectura de algunos libros -La peste de Camus, por ejemplo-, provocarán que la vida de Germain vaya cobrando, poco a poco, mayor sentido y emoción. Recomendable para pasar unos ratos agradables de lectura.

Enternecedor novela en la que se demuestra hasta dónde puede llegar el poder de la lectura. Fascinante y conmovedora. Muy cortita pero amena y sobre todo muy gratificante. Muy recomendable.

Una novela corta pero intensa, en la que sus dos protagonistas van a cambiar sus vidas al encontrarse en un banco de un parque. A través de la conversación y la lectura ambos van a cambiar sus vidas. Escrita con una exisita ternura, es una novela que nos habla de soledad, de amistad y de esperanza. Muy recomendable.

Un libro entrañable. Como una persona analfabeta por medio de una amiga anciana, aprende a leer, a hacerse preguntas y a mejorar en sus sentimientos. Muy recomendable.

Un libro entrañable y tierno que nos demuestra el valor que tiene la lectura para hacer feliz a un hombre tosco y casi analfabeto al encontrarse con una anciana en el parque que le descubre el poder de las palabra escrita.