Sólo para mujeres recoge 290 crónicas publicadas, sobre todo, entre 1959 y 1961, cuando Clarice regresa a Río de Janeiro recién divorciada y comienza a trabajar escribiendo para la prensa. Venía de vivir ocho años en Washington, donde fue testigo del conservadurismo social de la década de los cincuenta y donde leyó abundante prensa femenina de la época, que resonará en sus propias columnas. Pero a diferencia de su producción periodística para el Jornal do Brasil, Clarice Lispector no firmó con su nombre estos textos. Tras los nombres inventados de Tereza Quadros y Helen Palmer, o tras el nombre de la famosa actriz brasileña Ilka Soares, se esconde Clarice en estos artículos, en los que abordará cuestiones relacionadas con la belleza, el amor, la maternidad y la vida doméstica. En este libro divertido y práctico, un auténtico almanaque de aquella época, la escritora nos muestra que, a pesar de las conquistas actuales de la mujer, la esencia femenina permanece siempre igual.