Acabo de terminar la lectura de este libro, que había escuchado en alguna ocasión por recomendaciones cercanas. Tuve la oportunidad de leerlo en 3 días, es de fácil lectura, a veces amena y otras un poco lenta porque la autora detallaba en algunos puntos de forma repetitiva algunos sucesos. Además, de que me perdí con los tiempos, hasta el final nunca tuve claro cuánto tiempo había transcurrido en todo el periplo de María., pero en líneas generales bastante bien. Ahora bien, no logré empatizar con María, todo lo contrario, cada página leída representaba una rayita más a la sorpresa y frustración por las acciones de una persona que no solamente parecían caprichosas, sino de una inconciencia, malcriadez e irresponsabilidad alarmantes, hasta el extremo. Solo el pensar que era una historia real, me ponía mala, y no sabía si es que la autora no supo plasmar la historia que le contaron o sencillamente no hizo click con la protagonista pero el objetivo de hacerla ver como heroína no fue logrado, todo lo contrario. El desprecio con el que trató a su propia familia, y lo más, es que incluso fuese capaz de "aceptar" las humillaciones de los familiares de su marido y aún así seguir actuando tan mal con su propia gente; su padre y hermanos aún después de su primera ausencia, quienes aceptan a su hijo, lo colman de amor, y a ella de comprensión, de peticiones de comunicación, que sin embargo llevaron a María a volver a repetir el desdén y abandono injusto con ellos, pero sí entonces, solicitarles ayuda cuando tenía el agua al cuello, cuando se vio superada, allí sí, por eso no comprendo su "culpa" al enterarse del fallecimiento de su padre, si ella misma dejó de hablarle, de contarle su vida y hacerle saber detalles tan "insignificantes" como ¡Oh! por cierto, que estoy viviendo en Londres, con un novio y tengo un hijo! . Más bien, gracias que estuvieron dispuestos a ayudarla, no solo una si no dos veces, a pesar de tanta ingratitud. Me parecieron absurdas muchas de sus acciones y dolió que fuera capaz de poner en peligro, ya no solo su vida (que cada quien, de forma individual, puede hacer más o menos con ella lo que quiera, siempre y cuando eso no afecte a los demás), si no la de sus propios hijos, porque, que suceda una vez, vale, pero ¿dos veces?, es que hasta su propio marido vió como una auténtica locura que le acompañase a un país que estaba muy mal y que haya sido una de las razones por las que se hayan quedado atrapados sin más (y también de otras acciones irresponsables de ambos claro está). Que le importara tan poco el destino de su hija allí, y todo por ir detrás de un hombre, que vale, es su marido y la apoyó incondicionalmente (ambos lo hicieron), pero está muy mal, se expuso sin necesidad. Duele saber eso, cuando tantas y tantas personas son capaces de sacrificar tantas cosas por salir de ese país o peor, dando a sus hijos a extranjeros para que les saquen de allí y al menos ellos vivir una vida mejor, que sus padres no puedan, es incomprensible. A la protagonista le hizo falta un buen psicólogo y mucha terapia para canalizar esa obsesión enfermiza que la llevó a tomar decisiones carentes de toda lógica, pero no solamente eso, los actos egoístas y muy poco agradecidos que realizó luego de que su hermana y el Guardia Civil pusieran en riesgo su patrimonio, sus trabajos y la vida, para, de nuevo, ir detrás de un hombre. Que tuvo que ser alguien externo a ella (María Ángeles) quien tuvo que hablarle con franqueza, para que ella ahora sí entendiera lo que trataban de decirle en su entorno, que era egoísta, y estaba no solo hundiendose ella y sus hijos sino a Nasrad con los actos impulsivos! porque estando todos allí en el mismo lugar era una condena, en vez de ayudar desde fuera (es de una lógica aplastante), impresionante. Un paso importante es que al menos ella misma estaba clara de todo lo que digo más arriba, ella sabía que su proceder no era el mejor y por eso callaba y no contaba planes a nadie, porque eran una locura. Además! no decir a nadie a dónde se iban! lógico que ante la denuncia de su hermana el punto muerto se hallara en la última residencia de Londres, pero qué irresponsabilidad! Nunca había conocido una historia de una persona con tan poco sentido de conservación de la vida propia, con tan poco sentido común, con tanto desdén por la vida de los demás, y capaz de un egoísmo tal que por "seguir" a alguien, pusiera en peligro a su gente, a sus propios hijos que no tenían culpa de esas decisiones tan erráticas, daba la sensación de que es ese tipo de personas que les gusta sufrir, exponiéndose a situaciones que terminarán en sufrimiento. Nunca antes (y me encanta leer), me había enfadado tanto con una historia. Me alegro que al final todo haya salido bien, mucho más por sus hijos, porque tuvo mucha suerte durante toda su "aventura", pudo perfectamente haberse quedado allí estancada, ya sea de por vida o muerta, pudo haber sucedido de todo, y sin embargo un alivio que al final pudo sacar a toda su familia. Honestamente espero que hoy en día haya cumplido los sueños y metas que tenía en el momento (o que tenga ahora), y lo más importante, que tenga un trabajo, una vida junto a su marido e hijos como ella quería, todos en libertad, deseo que haya pedido ayuda psicológica (tanto para ella como para su familia), para superar los traumas que sus decisiones ocasionaron, y a canalizar esa impulsividad dañina para que no repita situaciones que puedan poner en riesgo a todos, incluida ella misma. Un abrazo Lecturosa <3
hace 1 año