Hermoso, cómo todos los libros de madres que hacen sus hijos, no hay amor más grande y que lindo poderlo expresar de esta manera.
hace 2 años«¿Hasta dónde puede llegar la literatura? En este libro dedicado a la vida y la muerte de su hijo Daniel, Piedad Bonnett alcanza con las palabras los lugares más extremos de la existencia. La naturalidad y la extrañeza conviven en sus páginas igual que en su mirada conviven la sequedad de la inteligencia y el latido más intenso de la emoción. Buscar respuestas es un modo de hacerse preguntas. También es una forma de seguir cuidando al hijo más allá de la muerte. La gran literatura convierte la historia personal en una experiencia humana colectiva. Por eso este libro habla de la fragilidad de cualquier vida y de la necesidad de seguir viviendo.» Luis García Montero
Hermoso, cómo todos los libros de madres que hacen sus hijos, no hay amor más grande y que lindo poderlo expresar de esta manera.
hace 2 añosLeer este libro es meterse dentro del dolor de la autora para entender, pese a toda la tristeza, el por qué. Una pelea entre las ganas de vivir y la certeza de una tragedia que irremediable se ve venir, la historia de como se llegó a ella. Una vez comienzas su lectura es imposible detenerse. Una piedra se mete en tu garganta con solo cuatro palabras, para al final entender que somos personas y cualquier cosa nos puede ocurrir aun que sea lo que no tiene nombre. un libro imprescindible.
hace 3 añosUn revelador relato, que desnuda el alma de Piedad Bonnett, que transmite una angustia inexplicable. Un libro donde el dolor y la belleza se encuentran. La vida y la muerte se miran a la cara, desafiándose sobre un delgado hilo.
hace 3 añosExtraordinario libro, muy duro, lleno de humanidad, sobre hechos reales. La literatura colombiana en estado puro. Un libro que a nadie puede dejar indiferente.
hace 4 añosEs una obra triste, dura, desgarradora. Así como su extensión -corta, no tengo muchas palabras para describir la obra, pero luego de leerla quedas con una sensación extraña.
hace 4 añosCuando pierdes a tus padres te dicen que eres un huérfano, cuando muere tu pareja quedas viudo o viuda, pero, ¿cómo te llamas, te dicen o quedas cuando pierdes un hijo? Piedad Bonnet a logrado en este libro impregnarme con todo el dolor, sentimiento y admiración que una madre puede tener por su hijo. Libro redactado y expresado sin ningún pudor, llamando a la muerte de su hijo lo que fue, un suicidio, narra en este libro como hay cosas para las que la vida no te prepara, situaciones que nos sabremos como afrontar hasta que lleguemos a ellas. Este libro se convierte en una pieza llena de sentimiento en mi biblioteca pues me ha hecho llorar al hacerme sentir como propia la muerte de su hijo Daniel, un pintor, por lo que investigo poco después, con mucho talento. Que difícil debe ser escribir acerca de las sensaciones, escenarios, palabras y todas las cosas que rodean la muerte de un ser amado. Medito si yo sería capaz de escribir todo de la manera en que la autora lo hace mientras imagino la muerte de alguien amado, de inmediato me lleno de sentimiento y mis ojos de aguan. Además, pienso también sobre el detonante de lo que llevo a su hijo al suicidio y quedo todavía mas impactado de pensar que ese pudiera ser yo o cualquier otro el dia de mañana. Leer este libro con la empatía que he puesto, siento, ha cambiado algo profundo en mí, me impacienta un poco decir que este libro es bello pues ver belleza en la descripción de la muerte de alguien ajeno puede ser extraño ya que esta fue una persona real, sin embargo me refiero a la belleza con la que una madre puede escribir de su hijo, la mirada de amor que siempre tuvo y tendrá para él.
hace 5 añosRecomendable
hace 6 años¡Excelente! El dolor y la impotencia de una madre convertidos en una gran obra literaria. La vida y la muerte de la mano... Y una madre como testigo.
hace 10 años