Es comprensible que esta obra sea notablemente inferior a lo que nos tiene acostumbrado Mishima (pues lo escribió a los 22 años). Nos detalla sus obsesiones por la muerte, la belleza, la ira desbordada y los celos. Al principio la historia toma un ritmo agradable, pero pasando las 100 hojas parece no llegar a un punto específico y se pierde en sus obsesiones.
hace 13 años