De fácil lectura. Inmersivo. Aparentemente bien documentado. Los espacios que describe resultan tan envolventes que, al acabarlo, echas de menos seguir poder transportarte al Tahití colonial que es el marco de la historia. Eva Gª Sáenz de Urturi se vale de capítulos cortos (como también hace en la saga Kraken, Aquitania...) para urdir una trama entretenida que avanza a buen ritmo. Las voces capituladas de los diferentes protagonistas empujan un desenlace conjunto que, aunque no resulta sorprendente ni desvela un gran enigma final, no desmerece el desarrollo del relato. Muy recomendable.
hace 1 año