Mis reseñas surgen habitualmente cuando, según estoy leyendo un libro, me doy cuenta que algunos de mis pensamientos me gustaría compartirlos con otras personas, ya que pueden resultarles útiles a la hora de elegir sus siguientes lecturas, porque me gusta cuando otros lectores me comentan puntos de vista diferentes al mío o simplemente porque quiero dejar plasmado por escrito lo que siento según acabo de leer el libro, antes de que se esfume esa sensación (cosa que suele ocurrir en un grado bastante elevado en cuanto empiezo a leer la siguiente novela). Mi reseña de hoy, no obstante, no cumple ninguno de estos requisitos, sino que está motivada por algo evidentemente más prosaico: me he topado casualmente en Amazon con una Oferta Flash de un libro que me gustó mucho cuando lo leí y quería compartirlo con todas aquellas personas que siempre siguen mis reseñas y les gustan. “Mujeres de hojalata” trata sobre una exitosa empresaria española afincada en Boston, Carmen, que por motivos de una herencia se ve obligada viajar a Madrid. Al principio todo este trámite le resulta tedioso, un trastorno que quiere liquidar con prontitud para poder volver a su ajetreada vida en Estados Unidos. Estando aún en Madrid comienza a leer unos misteriosos papeles que le deja en herencia su tía Alicia, y le transportan a un pasado que ella creía totalmente enterrado, donde comienzan a fluir recuerdos de todas las antepasadas de su familia a las que ella siempre había repudiado por considerarlas unas perdedoras (por ello las califica despectivamente como “mujeres de hojalata”, expresión que da nombre a la novela). Y no sigo destripando mucho más la trama, para no relevar ninguna de las muchas sorpresas que esconde en su interior esta novela, esa tarea la dejo para vosotros según la vayáis leyendo y disfrutando. Una de las cosas que más me gustó de este libro es el control del ritmo que sostiene la historia a medida que va avanzando. Empieza más lento, como un coche diésel, pero hay un punto de inflexión cuando apenas llevas unos pocos capítulos leídos, que provoca que comience a acelerar y de ahí hasta el final, como en una buena ópera, el ritmo va “in crescendo” hasta llegar al final apoteósico. Otro punto muy fuerte de la novela es que se nota que la autora se documentó muy bien a la hora de escribirla y consigue así crear unos personajes reales, consistentes, muy diferentes entre sí, pero cada uno con una personalidad y rasgos que llegan con fuerza al lector. Si no la habéis leído aún, os la recomiendo, sin ninguna duda. Y si ya la habéis leído, ¿qué os ha parecido? ¿os ha gustado tanto como a mí?
hace 3 años