DOS BARCAS SOBRE LA ARENA

DOS BARCAS SOBRE LA ARENA MARTÍNEZ SANTOS, ELOÍSA

Portada de DOS BARCAS SOBRE LA ARENA
Nota media 9 Excelente 2 votos 2 críticas

Resumen

Rafael y Miquela son esas dos barcas, siempre cercanas, buscándose tal vez, pero sin llegar a encontrarse. Una proa mira mar adentro, y la otra, a las huertas y los arrozales. Ambas están armadas con redes diferentes y, por tanto, preparadas para distintas labores.

Dos personas entradas en la madurez que vivieron su amor de juventud, y que, recién alcanzada la jubilación, sienten el deseo de reencontrarse.Dos vidas que han caminado paralelas, sin tocarse, pero que finalmente confluyen en un juego de sentimientos donde emerge el amor y la culpa.

2 Críticas de los lectores

En “Dos barcas sobre la arena” se narra la vida de Rafael y Miquela, protagonistas de un amor juvenil abruptamente truncado, que a las puertas de la vejez sienten, cada uno a su manera, la necesidad de reencontrarse y entender. Sus alejadas y dispares vidas se han desarrollado lejos del pueblo costero que los vio crecer. Por un lado, Rafael Sanchís se ha convertido en un famoso acuarelista, aunque cada vez es más consciente de que no todo han sido logros en su existencia. Los capítulos centrados en el pintor se alternan con los de Miquela, una mujer luchadora cuya historia se desarrolla en primera persona, es su voz la que nos acerca a su vida, a través de sus recuerdos y reflexiones. En ambos personajes surge la añoranza por ese fragmento de pasado común y una pulsión por volverse a ver.

La temática que abarca esta obra es muy amplia –las circunstancias personales que nos marcan, segundas oportunidades…– pero, sin profundizar en la trama para no destripar la lectura, me parece importante señalar que trata sobre todo del perdón en dos de sus facetas, el de perdonarnos a nosotros mismos y el de perdonar a quien nos ha hecho daño.

La novela nos sitúa alrededor del año 2020 y a través de sus páginas incide y se reviven los inicios de la pandemia y los estragos que provocó, el dolor por las numerosas pérdidas y la gran labor que hicieron los sanitarios. Este aspecto, quizá por lo inesperado, ha sido uno de los más emotivos.

Me ha gustado mucho la historia y sus personajes. Felo y Quela resultan entrañables, y después de leer el libro uno siente que los conoce perfectamente: la capacidad artística de él, a pesar de su frustración porque ninguna de sus “obras habitará en un museo”; el espíritu de superación de ella tras cada circunstancia adversa, aunque no pueda librarse de ese resentimiento tan profundamente arraigado… Es solo una muestra de la gran capacidad de la autora de retratar a los protagonistas y describir sus circunstancias personales. Cada fragmento está donde tiene que estar, logrando un conjunto armonioso y muy logrado, que resulta una delicia de leer.

También destacaría las referencias artísticas y literarias que aparecen, los epígrafes al principio de algunos capítulos y, en mi caso, he subrayado bastantes fragmentos que me han llamado la atención.

Estamos ante una novela bien construida, ágil y amena, con unos personajes verosímiles cuyas historias atrapan. El lector puede sentirse más o menos cercano a uno u otro de los protagonistas, pero es innegable que la narración de estos dos recorridos vitales –esas dos barcas que encontramos en el título y en la portada– constituye un viaje magnífico y sentido, que nos depara muchas emociones y sorpresas. En mi opinión, una lectura más que recomendable. (Esther Rodríguez, 17 de noviembre de 2023)

hace 1 año
10

Hoy os traigo un libro que me ha encantado porque, en mi opinión, lo tiene todo: está estupendamente bien escrito, la trama atrapa desde el principio y los personajes están muy bien trabajados por la autora. Todo ello resulta en una novela interesante y muy agradable de leer que recomiendo sin duda a todos los amantes de la lectura. De esta misma escritora ya había leído “Mujeres de hojalata”, de la que ya escribí una reseña hace un par de años, pero tengo que reconocer que esta nueva novela me ha gustado aún más. Sobre los detalles de la historia ya sabéis que no suelo hablar mucho en mis reseñas, para evitar descubrir nada que pueda condicionar luego vuestra lectura, pero a modo de resumen muy general os adelanto que el relato trata de dos personas, Rafael y Miquela, que en el pasado se enamoraron, pero por circunstancias se vieron obligados a separarse, por lo que cada uno siguió su propio camino en la vida, pero siempre recordando a la otra persona. En la actualidad, muchos años más tarde, se encuentran de nuevo, siendo ya personas de edad avanzada y, aunque todo es distinto, consiguen conectar de nuevo. Me gusta mucho el modo en el que la autora va mostrando poco a poco los detalles de la vida de cada uno, haciendo que todo el rompecabezas finalmente encaje y comprendamos los motivos por lo que cada uno ha cambiado tanto a lo largo de los años. Os recomiendo especialmente los diálogos entre Rafael, pintor de gran éxito, que me recordaba mucho a Picasso al leer la novela, y Gustavo, su marchante, que es un crápula soez, y quizá hasta maleducado, pero es quién mejor conoce a Rafael y el único que se atreve a decirle las cosas tal y como las siente. En mi opinión son geniales, y solo por esos diálogos ya merece la pena la lectura de esta novela.

hace 1 año