Resumen

Primera de las novelas de la gran trilogía que completan «Malone muere» y «El innombrable» MOLLOY constituye el punto de arranque de la etapa iniciada por SAMUEL BECKETT (1906-1989) tras la Segunda Guerra Mundial, caracterizada por el abandono del inglés en favor del francés como lengua literaria y el ahondamiento de la visión trágica del mundo contemporáneo a través de imágenes en las que lo grotesco sirve para potenciar al máximo el patetismo y desolación de la vida humana. La enajenación, la soledad, la falta de identidad y el anonimato condenan a los personajes del novelista irlandés a una lucha sin sentido con su propia existencia, para la que ni siquiera la aniquilación final de la muerte constituye ya una esperanza.

1 Críticas de los lectores

8

Lectura compleja. Creo que es fácil acabar el libro con una sensación de desconcierto, sin tener claro qué nos quiere decir el autor. Tengo una extraña idea, es como si Beckett hubiera creado a estos dos personajes que podrían ser el mismo, les hubiera dado órdenes, (Molloy ve a casa de tu madre, Moran ve a buscar a Molloy), y luego hubiera desaparecido dejando a sus personajes a su libre albedrío, exactamente igual que el Dios creador, según dicen algunos, nos dio unos mandamientos o normas de conducta y después se esfumó y nadie volvió a verlo. Así que Molloy y Moran piensan mucho, están razonando todo el tiempo, pero están perdidos, no tienen ninguna certeza, dudan de todo, acaban condenados a la inactividad y a la decadencia física. Pero esta idea mía es absurda, es imposible que un escritor no controle a sus personajes, solo la he manifestado como muestra de lo que le pasa a uno por la cabeza cuando lee determinados libros. En fin, la novela hay que tomarla como un alarde de libertad creativa.

hace 6 años