Charly Marlow, enigmático y escurridizo personaje, personifica las experiencias de Conrad como marino y viajero, es lo más cercano a Joseph Conrad de que disponemos los lectores, una voz envolvente y que nunca deja de llamarnos la atención, de apelarnos directamente, y que hace que nos fijemos tanto en qué dice como en la manera en que nos lo dice. Cuatro son las narraciones en las que Marlow canaliza las experiencias que Conrad vivió en persona u oyó contar a lo largo de su vida en el mar: Juventud, la más autobiográfica, relata el que fuera su primer viaje a Oriente y refiere la forja de su carácter en la adversidad; en El corazón de las tinieblas, una de sus obras más emblemáticas, entra en la madurez de la mano del espanto; en Lord Jim, Marlow se enzarza en un esfuerzo extenuante por mitigar la mala suerte que persigue al joven Jim y redimir la culpa que lo atosiga, y en Azar, una novela compleja en la que se alternan diversos narradores, Marlow sondea oscuridades no menos siniestras que las de la selva y culpas no menos atroces que las Jim, aunque le dé un final feliz y, cosa poco frecuente en Conrad, gire en torno a un personaje femenino. Las cuatro narraciones, estrictamente independientes, que por primera vez se agrupan aquí en un volumen, tienen como nexo de unión a Charly Marlow, y son cuatro narraciones que por su hilación, por la presencia de este narrador en todas ellas, presentan analogías y contrastes que las abren a lecturas novedosas, tal vez a una quinta narración que es más que la suma de sus partes.