Torrente Ballester vuelve a demostrar lo buen escritor y narrador que es en este libro (o extensa carta de amor) con dos partes diferenciadas: la relación entre los protagonistas y la historia de la isla de la Gorgona. La primera, personalmente, se me hace más repetitiva y cuesta arriba; sin embargo la segunda es absolutamente brillante. Merece la pena.
hace 1 año