Carlo Broschi, Farinelli (1705-1782) ha sido el cantante castrado más famoso de todos los tiempos. A través de él se puede trazar un fascinante fresco de la Europa del siglo XVIII porque triunfó en Italia, sobre todo en una Venecia absolutamente loca, con teatros abarrotados y vidas más que licenciosas en plena época de su amigo Casanova. También en Austria e Inglaterra, donde compitió con la compañía de Haendel. Pero sobre todo en España adonde llegó a curar con su canto la depresión de Felipe V en mitad de una corte plagada de ambiciones, intrigas y dominada con mano de hierro por Isabel de Farnesio. Farinelli tuvo la habilidad de superarlas todas y sobrevivir en la corte dos reinados, el de Felipe V y Fernando VI, hasta que fue expulsado por Carlos III, que detestaba la música. Su papel, como promotor e introductor del nuevo arte de la ópera en España, no ha sido todavía justamente reconocido a estas alturas.