Me llevé a casa “Una librería en Berlin” por el título y porque la prologa el Nobel francés Patrick Modiano. Todo lo que tenga que ver con libros, librerías, bibliotecas, escritores me apasiona, como me encanta todo lo que escribe Modiano.
Obviamente pensé que el libro trataría sobre una librería en Berlín, y sí, trata sobre Françoise Frenkel, una joven polaca, apasionada por la lengua y la cultura francesas, además de su clara vocación de librera, que decide fundar en Berlín la primera librería especializada en libros y revistas franceses; La Maison du Livre se convirtió rápidamente en un centro cultural para los amantes de los libros.
Sin embargo, con el ascenso de los Nazis al poder, el ambiente en Alemania empieza a cambiar a tal punto que en 1939, Françoise -polaca y judía- tiene que abandonar su amada librería y empieza una larga, muy larga huída, a través de el territorio francés.
Y es partir de ese momento cuando el libro se transforma en la historia apasionante de una mujer valiente y honesta que decidió escribir la historia de esa etapa de su vida, y que nos llega ahora bajo el título “Una librería en Berlin”, que no es el original.
“La traducción literal del título en francés, Rien où poser sa tête [Nada donde reposar la cabeza], les resultaba imposible a los editores, según lo explica en una entrevista la editora de Seix Barral. En lo personal, creo que el titulo que eligieron traiciona de alguna manera a la autora, porque la historia de su huída es la historia que -creo yo- quería contarnos, por encima de la historia de su librería y de su amor por los libros.
Quiero dejar claro que la historia de Françoise Frenkel es real. El libro fue publicado sin pena ni gloria en 1945; un escritor francés se la topa en una librería de viejo, y subyugado por el poder de la historia, se pone a investigar qué había pasado con la autora, y esas investigaciones provocaron que el libro se volviera a publicar, convirtiéndose en un fenómeno de ventas en el 2015.
“Una librería en Berlín” es un gran libro. Es la historia de la supervivencia de la autora en una Francia ocupada por los nazis y manejada por el gobierno colaboracionista francés. Es un poderoso y conmovedor testimonio que desnuda a los oportunistas que se aprovechaban de los judíos, de los colaboracionistas que traicionaban a sus compatriotas por su miseria humana; pero también de miles de generosos franceses, que a riesgo de su libertad y de su vida, decidían esconderlos y protegerlos.
hace 4 años
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