La culminación del fascismo, el nacionalsocialismo o nazismo, resultó en una mácula en la historia de la humanidad. Primo Levi, fue uno de los pocos supervivientes de las atrocidades infundidas por esa nefasta maquinaría de destrucción. En su trilogía, él nos cuenta como, funcionaban los lagers, (campos de concentración y exterminio), pero que en realidad, dichos campos, poseían una función muy distinta, pues su papel era lograr la, aniquilación del yo. Los capturados eran, trasportados como ganado, despojados de, todos sus bienes, materiales y inmateriales, entre dichos bienes, podremos relacionar, la agua, la libertad, el nombre, los velos corporales, y las vestimentas, los que pasaban por dicho proceso, perdían su identidad, su personalidad, convirtiendo-se a ojos de sus captores, en bestias. Una vez aniquilados y concentrados, los empleaban, como mano de obra esclava, hasta la extenuación y el consumismo, para posteriormente eliminar-los y incinera-los, eliminando las pruebas de sus atrocidades.
hace 5 años