La principal aportación de estos relatos es que ilustran lo que fueron los años de Mao para una persona del rural chino. También ofrece una idea para un lector de Occidente sobre la sociedad de aquel país lejano de cultura bastante desconocida. Los relatos son más bien crónicas de sucedidos a los que Mo Yan les encuentra una trascendencia. En algún caso, les inyecta también elementos literarios, incluso desde el surrealismo, pero la mayor parte de los casos, la crónica presenta un estilo aséptico en beneficio de la pura narración. Cuando lo hace así, gana el relato. Cada historia procede de épocas distintas y se nota pues algunas de ellas parecen escritas por un autor aficionado. "Rana" me había gustado bastante más que esta selección de relatos del Nobel chino.
hace 2 semanas