Mecida por los racheados vientos de la buena literatura japonesa de Murakami, Kawakami o Yoshimoto, "Shanghai Baby" es una narración compleja y extenuante sobre la desesperanzada angustia vital de los seres humanos en general. Sexo, drogas, alcohol, ensoñaciones, tormentos, desamparo, dolor... Wei Hui se sube a una nube negra que descarga y cala muy poco entre los huesos de los lectores. A su hedonista narrativa le falta más plasticidad, más enjundia, más empaque. Prohibida tras su publicación en China, quizá haya sido este hecho la que la haya hecho coger cierto renombre. A pesar de ésto, encontré en ella una bonita frase que me gustaría resaltar: "Mientras más crece un amor sin esperanza, más profundamente te escondes en mentiras, más profundamente te hundes y te sepultas en desvaríos".
hace 7 años