La historia policial o de suspenso pareciera una excusa para narrar anécdotas e historias colaterales interesantes y muy bien contadas.
hace 7 años
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El detective Jan Fabel y su equipo se enfrentan a una serie de homicidios: un político de izquierdas y homosexual confeso, y un prestigioso científico. Ambos fueron asesinados siguiendo el mismo método: los cuerpos tenían el cuero cabelludo seccionado y, sobre ellos, un pelo rojo teñido en la escena, procedente de la misma cabeza y cortado veinte años antes. Fabel descubre que las víctimas pertenecían a un grupo anarquista de los años 70. Mientras tanto, los demás miembros del grupo, que habían tratado de dejar atrás su pasado, se dan cuenta de que un temible asesino va tras ellos.
La historia policial o de suspenso pareciera una excusa para narrar anécdotas e historias colaterales interesantes y muy bien contadas.
hace 7 años