Lo peor que puede ocurrirte después de leer una novela (un libro, en general) es que no sepas de qué ha ido. Supuestamente, cuenta dos historias, siendo el comienzo brillante; llega un momento en que se rompe, o corta, la primera historia, sin finalizar la misma, dejándola solo a la segunda. La narrativa es brillante, adaptada al lenguaje del entorno; pero muy bien relatada. Pero lo que cuenta carece de interés, porque sencillamente carece de historia. Prescindible, nada aporta.
hace 1 mes