Interesante novela negra -su autora es junto con Miyuki Miyabe una de las que mejor retratan la sociedad japonesa actual-, magníficamente ambientada, consigue meterte de lleno en la trama, y plasma una mirada cruda y descarnada no exenta de crítica y totalmente desmitificada sobre la sociedad nipona. Cruel y excesivamente dura por momentos, pone los pelos de punta en más de una ocasión, lo que te mantiene pegado a sus páginas. Además del final, que no está a la altura del resto de la trama, quizá el único "pero" es que no es una lectura apropiada para "estómagos delicados". A pesar de todo, un libro que no olvidarás fácilmente...
hace 14 años