Durante once años Elvira Lindo ha vivido buena parte del año en Nueva York, cuando el regreso definitivo parece cercano se enfrasca en la escritura de una nueva obra, que no es la típica novela sino un diario que abarca de enero a mayo de este 2015. La autora nos acerca a la Gran Manzana, una ciudad que conoce bien y cuyas calles se mezclan con su vida personal, su día a día, sus encuentros, salidas y paseos, todo ello adornado con fotografías tomadas por ella misma, que captan un instante de aquello que narra. Imágenes sencillas de gentes y lugares, algunas tienen un toque pictórico, pero todas son muy expresivas y permiten al lector reflexiones más profundas. En cierto modo el libro desmitifica la ciudad y nos deja ver su cara más sombría, aquella en la que menos pensamos, el frío del invierno, la nieve, el aislamiento, las diferencias sociales, la soledad… ayudando al lector a tener una visión más real y certera de lo que significa habitar permanentemente en Nueva York. Aunque sólo comprende cinco meses, se trata de un diario muy personal en el que se nos muestran retazos de la infancia de la autora, de su matrimonio, sus amistades y vida diaria, y llama la atención como se incluyen también interesantes referencias literarias y artísticas en general. Sus páginas destilan cierta melancolía, quizá por la certeza inconsciente de que es el final de una etapa. Decir que este libro es una maravilla es quedarse corto. Con su prosa sincera y madura, Elvira Lindo nos ofrece una lectura singular, amena y absolutamente recomendable, tanto si ya se conoce Nueva York como si no. (Esther Rodríguez, 21 de diciembre de 2015)
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