Sobre todo nos muestra como se hacían las primeras en los Alpes con el material pesado y voluminoso de que se disponía en los años 50/60, los que lo hemos llegado a ver sabemos de que hablamos. Además Bonatti Se metía en solitario en muchas vías extremas y con condiciones atmosféricas que podían ser desastrosas, como solía ocurrir porque no había GPS ni predicción meteorológica. Recurrían al artificial y si pasaba lo peor estabas solo ahí arriba. Solo le ayudaba el conocimiento de la zona, el valor y la resistencia. No es que me guste mucho la forma de escribir de Bonatti, ni el carácter que deja ver constantemente por las desavenencias con otros guías o con la opinión pública en general, no digo que no tuviese razón, pero denota un cierto resentimiento. En general, se lee bien, más o menos bien explicado para el que conoce el tema, y personalmente considero que era un temerario al que acompañaba además de lo anterior la suerte, porque generalmente la obstinación y la fuerza no son suficientes en montaña, sin prudencia no se suele llegar lejos, ni a viejo. Yo recomiendo leerlo como ilustración de las primeras aperturas problemáticas en Alpes y cada uno que saque sus conclusiones.
hace 9 meses