Monóculo, novela (in)acabada es la historia de Marcel, un estudiante de FP que rompe con una muleta —en el vestíbulo del hospital donde acaba de morir su madre— una valiosa escultura del artista japonés Otami Katayama. Cuando el hospital le reclama una importante indemnización, los compañeros de Marcel se movilizan y recrean la obra de arte, pero ello resultará insuficiente, y la llegada a Barcelona del artista nipón tampoco parece que vaya a arreglar las cosas… En este punto, y tras 18 capítulos, se interrumpía la novela a la que le faltaba un final; final que el autor escribió sobre la base de las propuestas que los lectores de La Vanguardia enviaron durante la primavera de 2003. De cómo se escribe una novela es algo así como el cuaderno de bitácora o incluso la (auto)biografía de un curioso proyecto literario que acaba atravesando la indefinida frontera que separa la realidad de la ficción. Su autor lo verá nacer, crecer y pararse sin remedio en diversas ocasiones, hasta que un cúmulo de circunstancias acabarán reanimándolo de un modo trepidante e incluso trepidantesco. Al final, sólo con la ayuda de los lectores la novela inacabada Monóculo llegará a ser acabada gracias a las propuestas que los lectores de La Vanguardia enviaron durante la primavera de 2003.