De la mano de la autora nos trasladamos a mediados de los años cuarenta del siglo pasado. La II Guerra Mundial ha terminado y España vive una difícil posguerra en la que soporta la escasez y el bloqueo internacional. Isabel Quijano es una joven madrileña de alta alcurnia que se casa con Jacobo, un misterioso príncipe alemán, para ocultar un embarazo no deseado. Una vez casada pasará los meses de embarazo en la finca familiar La Garduña, en un pueblecito de Ciudad Real. Su única compañía allí será Adelia Romero, una chica de quince años de origen humilde, soñadora y que vive la vida de manera apasionada. En sus ratos libres Adelia se dedica a confeccionar su ajuar y a escribir a un joven de Madrid, al que ha conocido a través de un anuncio en una revista y con el que pronto establecerá una relación formal por correspondencia; posteriormente se trasladará con su señora a Madrid y un mundo nuevo se abrirá ante sus ojos.
Aunque son Isabel y Adelia las protagonistas, esta casi podría ser considerada una novela coral por el desfile de personajes que aparecen: Jaime Quijano, el hermano de Isabel; José Padilla, periodista encargado de redactar varias revistas dirigidas al público femenino; Melchora, una sensible y abandonada joven a la que conocemos a través de sus cartas de amor; la madrina de Adelia y sus aleccionadoras cartas; vidas e historias que se entrelazan creando una trama ficticia en la que el lector se sumerge de lleno.
“Mientras los demás bailan” es una novela extensa, bien documentada y que contiene largas descripciones sobre temas variados que dan una visión precisa de la costumbres de la época en que se desarrolla: la confección del ajuar por parte de Adelia, con explicaciones sobre telas y bordados; las diferentes secciones y proceso de preparación de una revista destinada al público femenino; los desfiles de moda; las labores que se llevan a cabo en el campo; incluso curiosidades como el funcionamiento de una colmena.
Una lectura entretenida y vibrante, de sentimientos y relaciones humanas, que recrea no sólo la mentalidad y las costumbres de las mujeres de la época, sino también los cambios que se van produciendo en ellas. Citando palabras de la propia autora: «Es una historia de señoritas y criadas, de abejas y de vestidos, de sueños rotos y de otros cumplidos. De cartas de amor.» (Esther Rodríguez, 21 de julio de 2014)