Edward Glass tiene una única misión en el mundo: ordenar el caos en fantasiosos edificios que son la sensación de toda Inglaterra. El arquitecto vive obsesionado con esa obra maestra que le elude, y en la que al fin plasmará su visión única para la posteridad. Cuando el fallecimiento de su esposa amenaza con destruir su frágil universo, Edward improvisa un arreglo al armazón de la estructura familiar: casarse con la joven viuda Elizabeth Cathcart. Pero Elizabeth no es la joven inocente que Edward cree… como tampoco tienen nada de inocente la gruñona ama de llaves, la frustrada doncella, el embaucador espiritista doctor Morgan, o la intrépida exploradora Lady Blouvier. En una casa llena de secretos, pasiones ocultas, y deseos inconfesables, las tres hijas del arquitecto, Stacia, Milla y Helen, son testigos de los intentos de sus mayores por vencer ese caos terrible que se empeña en descender sobre todo… Décadas más tarde, cuando el oscuro legado de Edward Glass y de sus contemporáneos sea cuestionado en un Londres que arde bajo las bombas enemigas, mucho más amenazará con venirse abajo, con desastrosas consecuencias.