En Los Mil Hijos el escritor Graham Mcneill escribe una tragedia al más puro estilo griego. Y además una gran tragedia. Igual que Edipo, el primarca de los Mil Hijos es un héroe con un potencial enorme sobre el que recae una maldición. Desde el principio se masca la tragedia, todo el amor de Magnus hacia el emperador y hacia su legión le impulsan, contrariamente a lo que él cree, a estar a punto de destruirlos. El final del libro es sublime, liga de forma magnífica con el misterio que aparece en los inicios del libro. Para mi el mejor volumen de los doce primeros que llevo leídos. Muy recomendable.
hace 5 años