Un libro maravilloso que muestra que el amor es tan poderoso que trasciende las líneas del tiempo, y, que cuando es verdadero, no hay tragedia ni realidad adversa que pueda extinguirlo. La autora narra dos historias paralelas que están a nada de ser una sola, la fina línea que separa una realidad de otra casi desaparece por momentos, lo que, junto a su fuerza y frescura, hacen a esta obra una exquisitez de la literatura. Realmente fue un placer leerla y me atrapó de principio a fin, tanto que en pocas horas devoré sus 416 páginas casi sin darme cuenta.
Con este libro, Laia Soler puso una vara muy alta para sus siguientes trabajos, los cuales se espera que sean iguales, o incluso mejores.
hace 9 años
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