La Casona es mucho más que una cárcel: es un microcosmos donde cada uno de los individuos que lo componen, desde el gobernador de la prisión hasta su mujer, pasando por los presos y los guardias, aceptan su suerte con resignación. La religión como salvación, el culto prohibido que todos profesan a una diosa vengativa que pretende destruir el mundo, y la peste, que matará por igual a ricos y pobres, une a estos personajes dispares de un rincón recóndito del mundo.